El día que me gané a mi mismo

El día que me gané a mi mismo
Y direis que no es bonita

viernes, 3 de julio de 2009

INTRODUCCION:

Que mal suena eso de introducción, ¿no?, quizás solo para mentes calenturientas como la mía, pero me sonaba peor eso de Prólogo, que me suena como a proctólogo, que es aún peor, ya visitaré al psicólogo, creo que estoy algo enfermo, o necesitado, no se, bueno a lo que me ocupa, que me pierdo, en este especie de mini libro, os quiero contar las experiencias y anécdotas vividas este pasado 26 de abril de 2009, tras correr el Maratón Popular de Madrid, en esta mi pequeña historia sin importancia, y para que entendáis mejor, esto que aquí os cuento, va de un chico de 35 años, padre de dos hijos de 2 y 4 años, que trabaja en un Centro de masaje, que se levanta todos los días, a las 6,30 h de la mañana, lleva a su mujer a su correspondiente parada de autobús, y a cada uno de sus hijos, a sus respectivos coles y guardes, y que luego se va a trabajar a su pequeña clínica, donde atiende, a unos 8 pacientes al día, pacientes maravillosos, por otra parte, que come cuando tiene 10 minutos, sin importar si son las 10 de la mañana o las 4 de la tarde, el caso es que no se quede sin comer, que una vez acabado su trabajo, recoge a sus dos enanos y regresa a casa, donde con su mujer comparte, eso que se llaman “las tareas de la casa”, no soy una víctima, si lo está pareciendo, esto no es una queja, soy muy feliz (creo), solo es para que entendáis cosas cuando leáis, y hagáis un pequeño cálculo de cuando saco las horas para entrenar, y si tiene o no tiene mérito lo conseguido.
La historia va de un chico como he dicho antes, que se enfrenta a su 5º maratón, y en el que como no, existen, aunque el chico, no lo quiere reconocer, quizás por miedo al fracaso, tal vez, muchos objetivos a conseguir, el primero bajar la marca, que consiguió el pasado año, en el mismo evento, 3,17,40h, ya de momento no es fácil la empresa, el segundo objetivo es bajar de 3,10, porque le ha prometido a alguien, que si hace eso, le regala la camiseta dedicada, si suena la flauta por casualidad, ya de paso, quiere batir la marca de dos de sus mejores amigos, Nacho, con un 3,09h y Álvaro, con un 3,08, si ya rematamos la faena, al listo de nuestro personaje, le encantaría, ya que estamos, meterse entre los 500 primeros de la general, que ya es mucho pedir, pero lo mejor, o lo que realmente mas le apetece, es cruzar la meta, y hacerse esa foto, con sus hijos a los brazos.
Este personaje narra como tiene que batallar con sus dos partes cerebrales, la parte sensata, que es la que quiere que todo salga bien, teniendo todos los cabos muy bien atados, consciente en todo momento de todos los detalles, físicos, emocionales, ambientales, etc.… a este me refiero en el cuento, como “el cerebral”, y es un personaje de lo más cuerdo, y el otro en cambio, es un macarra, un macarra de HORTALEZA, que es el barrio, donde creció el personaje, para que entendáis, algo mas de esta parte del cerebro, os diré que Hortaleza, mal comparado, porque son incluso más fuertes y valientes que aquellos a los que me voy a referir, y sin poción mágica, son un reducto como la Galia de los cuentos de Axterix, son diferentes, bonachones, amigos de sus amigos, buena gente en definitiva, pero a chulos… no los gana nadie, son macarras, basta con decirle a uno de Hortaleza aquello de…tu por ahí no pasas, que ¿Qué? Ya habéis dicho bastante, no sabéis lo que acabáis de hacer, ya lo creo que pasa, aunque no quepa, es de HORTALEZA, a este me refiero como eso, “el de Hortaleza o el visceral”, es un personaje muy divertido, se que hay gente que se va a sentir identificado, jajaja. Que lo disfrutéis. Y Gracias por leerlo, espero no aburriros.





















Diario de un maratón casi al límite.

-Lo primero que te pregunta, casi todo el mundo cuando le dices que vas a correr un maratón es ¿Por qué lo haces?, la verdad es que no es fácil responder, porque cuando le vas a contestar, justo con toda la sinceridad del mundo, cierras la boca, porque te das cuenta que lo que le vas a decir no lo va a entender, no le va parecer ni medio lógico, y te meten casi siempre en una discusión sin salida, la verdad es que casi prefiero no entrar a debate, porque si entro, casi al final les acabo dando la razón, me dicen, no tienes necesidad de correr, tu no estas gordo, si el deporte es sano, ¿pero eso? No lo entiendo Javier, pero ¿que necesidad tienes? Y ¿te pagan?, pagarme, que graciosos, pues no, me cuesta correr el maratón 50 euros, y cuando les tocas el bolsillo, ya los vuelves locos, ahora es cuando no entiendo nada Javier, que ¿encima pagáis? Pues sí, ya, ya, no digas nada, no sigas Pepito Pérez, que me va a entrar complejo de imbécil, y te tiran una sonrisa irónica, como diciendo, es que lo eres, pero…no creo que lo sea, siempre hay un motivo, en mi caso, me busco excusas, de los más variopintas, quizás para que la gente no piense, que realmente, eres un imbécil, creo que sí que tengo sentido del ridículo, pero que algo de verdad hay en todas esas excusas, porque en el fondo suelen ser muy bonitas, y por momentos, te dejan ese sabor de héroe salvador del mundo, de mi mundo, mi pequeño mundo, del que forman parte, mis amigos, mi familia, en definitiva aquellas personas a las que yo quiero, lo de que a uno le quieran, solo se supone, como el valor, en las cartillas militares de la época de Franco, pero en definitiva, uno lo que intenta es hacerse querer, porque es una experiencia única, y aunque solo sea, por ese Lunes cargado de elogios, de verdad que merece la pena.
Como describir ese lunes después de un maratón, ese día el móvil no deja de sonar, mensaje tras mensaje, el ordenador no deja de pitar las entradas de mails, venga palmaditas en la espalda, que si eres un crack, que si eres un fenómeno, que que merito, que valor, y a ¿quién no le gusta eso? Aunque sea por un día, sobre todo cuando llega de todas esas personas a las que uno aprecia y quiere, ¿no os parece motivo suficiente? Pues ya tenéis uno.

En cada uno de los maratones que he corrido he tenido una muy buena excusa, o como bien decía antes, algo aparentemente lógico para que la gente no piense que estas loco de atar, muy especial fue mi 1º, por todo, por ser el primero, por las malísimas condiciones, por lo lejos que corría de casa, porque además fue por mi hija Lucía, que decir del 2º, esta vez por Iván mi otro hijo, que malito estuvo, casi sin entrenar, apenas mes y medio de entrenos, el único además de los 5 corridos que acabé con Nacho, lo de coger en brazos a Iván al cruzar, mágico, Gracias DIOS, ¿como no iba a correr? Del 3º mejor no hablar, Zaragoza, mi Olga de por medio, y tantos amigos allí a mi lado, a tantos kilómetros de Madrid, con aquella promesa por cumplir, ¡que momento! Cuando uno por uno cogimos el teléfono y hablamos con ella, una vez terminados los 42, eso hay que vivirlo, con el tiempo alguien me podrá decir, ¿ves? No sirvió de nada, Olga ya no está con nosotros, pobres, ese día aprendimos todos mucho, demasiado, el 4º, fue muy soso, siempre dije que lo corrí para mi, me lo merecía, era el único maratón, que no había pensado en nadie, era como probar mis fuerzas, y este 5º, pues no se muy bien, la verdad, es que me lío un vecino, y es que claro, uno es de Hortaleza, y hombre, muy muy hombre, y por lo tanto uso poco eso que llaman inteligencia, como buen hombre, (claro, no tenemos,¿que vamos a usar?) yo soy más de sangre, de orgullo, de competición, y dije que ¿no corro? Y allí fui a pulverizar todos mis récords y esta es mi experiencia, la experiencia de un humilde corredor popular, Javier Beleño .















26 de abril de 2009. La batalla cerebral de un géminis.

-Mala semana llevaba, amago de sinutis, dolor de cabeza, un dolor extremo en el pie derecho, por una aparente tendinitis, puede en el fondo, que fuese ese miedo antes de un examen, puede que eso resuma todos esos dolores, pero no hay marcha atrás, son las 6,00 de la mañana, he dormido muy bien, raro para lo que soy yo, pero arriba Javier, cocina, café con leche de rigor, y a terminar de cargar ese Mp3 tan necesario hoy ante la soledad que me espera, ducha y a observar esas pequeñas sensaciones, todo hay que medirlo (esto es una enfermedad), repaso de enseres, glucosport, vaselina, el chip bien colocado, creo que está todo, vamos allá, ya en el portal, mi vecino Rafa, hoy mi escudero, por unos momentos, pensó incluso en hacer 10 o 12 kilómetros a mi lado, al final decidimos que no. Algo me decía que ni calentar, mejor coger buen sitio, según bajamos hacia la línea de salida, unos chicos nos invitan a calentar en una especie de bolas gigantes, que dan vueltas, tipo nave espacial, yo ni me paro, estoy para dar vueltas, así que allí me planté el primero, serían las 8,20 de la mañana, calma Javier, el corazón marcaba 75 u 80 pulsaciones por minuto, nada habitual en mí, yo doy 38 en reposo, serán nervios, serán. Cremitas, vaselina, pantalón corto, y frío mucho frío, no llovía, pero amagaba, Rafa no se separó de mí, cogió mi mochila, y no se movió, faltaban 20 minutos, y apareció de la nada, Pablo, el causante de mi enfermedad maratoniana, el fue mi mentor, el me demostró que yo sería capaz, siempre se lo recordaré, que pedazo de maratón nos corrimos en San Sebastian, allí si que hizo frío, y aire y lluvia, eso es sufrimiento gratuito, pero eso no nos ocupa hoy, hoy nos ocupa esa alegría, justo antes de empezar, ese abrazo sincero, el sospechaba al verme colocado ahí, celoso de perder mi sitio, que algo grande podía hacer hoy, ¿y tu? ¿que vas hacer?, le dije yo, va nada, he venido por el ambiente, a entrenar un poco, a ver si hago 18 y a casa, pedazo de crack, lo acabó, en 4,22, que bestia, que ejemplo, que melón, Pablo conmigo siempre.
Que raro decía la gente, faltan cinco minutos para empezar y los paracas no han caído del cielo como de costumbre, será la crisis decía uno, yo a lo mío, no estaba para tontunas, dos minutos, el pun pun cardiaco, se acentuaba, Rafa se aleja, ehh le medio grito, y con un gesto le digo que se acerque, me da la mano, y yo a él un abrazo, ¡vamos! me dijo, se abre la cinta, y al ataque, todos corremos, justo a los hinchables, veo como a mi derecha, un montón de gente, se salta la valla, se están colando, que mamones, pienso, no me ha servido de nada, estar casi una hora a pie fijo para guardar sitio, que asco de gente, ¿y estos vienen hacer deporte?, y desde mi otro yo, el cerebral, el que hoy debe ser titular indiscutible, me dije, Javier no pasa nada, a lo tuyo, tienes buena salida, a lo tuyo, y el Javier visceral, el de Hortaleza si, si, , ¡pero que poyas! ¡No te jode los prendas estos!, ¡pero diles algo! “cagon mi vida” ya estoy “chinao” y no hemos empezado, el cerebral, 1 minuto, y a lo tuyo, PAS, un disparo, y megafonía diciendo no se que, de que disfrutemos nuestro 32 maratón popular, disfrutar dice, como me joden los graciosos, Castellana adelante, no llevaba ningún globo delante, ya me pasaran, yo a coger posición, es imprescindible. De pronto, ¿Qué pasa? No no no no, llueve, joder, que mala suerte, parecía leve, pero que va, en minutos, se torna en la mundial, Dios que de agua, yo buscaba la derecha, el pequeño rebufo de los árboles, algo me quitará, digo yo, a todo esto, a mi derecha, ¿ein? ¿era él? Me giro, si es él, MARTIN FIZ, con una camiseta roja, esperando a alguien para unirse a la carrera, ¡monstruo! Le grite, sonrió, ¿Qué pensaría? Me da igual lo que piense es un monstruo, ya veo el Corte Ingles de Castellana, Km. 2, oh oh, los dos primeros kilómetros los he picado a 4 minutos, tengo que regular, con la emoción he salido demasiado deprisa, y aflojé, pero, si es nuestro Bernabeu, me dice el visceral, Bernabeu, que grande, pienso yo, pero yo a lo mío, cada vez llovía más, juraría que incluso ha caído granizo, ya falta menos, estoy en plaza castilla, Km. 6.


Tenía un mal presentimiento, esto de ser géminis no mola, el cerebral, Javi quítate ya el chubasquero, que vas a romper a sudar, estamos en el 6 y una deshidratación no nos viene bien, por momentos le hago caso, y empiezo a quitármelo, hasta que el de Hortaleza, me dice, pero ¿tu estas tonto? Pero ¿no ves que eres un friolero de mierda? Te vas a morir en el intento, el divorcio entre ambos es absoluto, y yo estoy loco de escucharles a los dos, esta vez hago caso al visceral, es verdad hace mucho frío, y yo soy un friolero. A todo esto empiezo a ver gente por todos lados, a medio empujones, ¿Qué pasa? Me pregunto, ohhhhhhh ahí esta el globo de las tres horas, y sus fieles seguidores, por inercia me pego a ellos, y la música acompaña en mi mp3, toc toc, ¿baja Javi? El cerebral, pero Javier ¿en que hemos quedado? Ya, en 3,15 lo se, pero es que voy bien, cerebral, a ver ¿en que kilómetro estamos? En el 8, respondo yo, muy bien y ¿Cuántos faltan?, otra vez lleva razón, me está empezando a tocar las pelotas mi yo cerebral, a todo esto, el que faltaba, el de Hortaleza, Oye mira, ya se que llevas dos años viviendo en Vicalvaro y que ahora tienes piscina en casa, y que trabajas en Arturo Soria, pero coño, que eres de Hortaleza, tira “palante hombre”, cerebral, Javi, hazme caso a lo tuyo, está llegando el 10, y ya sabes lo que toca, lo hemos estado estudiando, es verdad, digo yo, la ampolla de glucosa, toca en el 10, no se nos puede escapar, allí esta el Km. 10, y el agua, he bebido en todos los controles, está todo mas que estudiado, en eso estamos cuando ya discurre el 11, Príncipe de Vergara, por un momento el par de dos se tranquilizan y yo también, a todo esto ya hace un rato que me desprendí, no sin sufrimiento de mi querido chubasquero, no es por los 20 euros que me costo, es el cariño que le tenía, tantos y tantos entrenos juntos, y lo tiré de mala manera, entre dos coches, aun me duele, en fin… otra vez el Corte Inglés, el mismo, esta vez por encima, Raimundo Fdez Villaverde, a mi derecha, me fijo como alguien se está quitando, una especie de casaca, lleva una camiseta del Barça, de atletismo, ¡que osado!, en ese intento de quitársela, por cierto de una manera muy rara, por debajo, como si fuese una falda, está a punto de irse al suelo, y claro, es inevitable que mi amigo visceral no se manifestase, ¡que pena! Que no se caiga hombre, ¿a qué ha venido este aquí?¿a provocar?, pero el cerebral responde , cállate anda, que encima va delante de nosotros, ya daremos buena cuenta de él más adelante, en efecto llevaba razón cerebral, luego os cuento que pasó con el “polaco”, otra vez pica hacia arriba, me estoy empezando a cansar de tanta subidita, miro, y veo a esa chica del barrio, a la que tanto admira mi vecino. Jo que flaca está, es increíble, esta baja de tres horas, creo que la voy a coger, pero no me quiero precipitar, hoy ni un error, me dice el cerebral, a lo que curiosamente, el otro ni replica, cuando la coja, la digo algo, no dio lugar, me acercaba al 12 y los recuerdos afloran en mi cabeza, justo en este punto el pasado año, me esperaba Rafa, en esa esquinita de Islas Filipinas, con esa camiseta dedicada, aun la recuerdo, que momento, pero no estaba, este año toca soledad. Hombre una bajadita, no me lo creo, holaaaaaaa, el de Hortaleza, Javiiiiiiiiiiiiiii, que, respondo yo, pues nada hijo que te meas, ¿o el listo del cerebral no ha pensado en eso?, es verdad me meo, ¿y ahora? Voy bajando, aquellos dos coches parecen un buen sitio, en efecto, 30 segundos de parada, en el Pitstop, a recuperar, lo perdido, bajando Rio Rosas, veo a Felix, entre dos coches, jajaja, un paciente mío, 52 años, debe ser su 12º maratón que máquina, paro a mear, me dice, tira, ahora te cojo, jo si me cogió, me arrancó hasta las pegatinas, ni adiós casi me dijo, ya se tumbara en mi camilla, ya se tumbara. Que de gente hay en Quevedo, vamos dirección Genova, por Carranza. Que raro, que callados van estos dos, me pregunto, ¿Qué estarán tramando? Por un momento noto una ligera molestia en la planta del pie derecho, no le hagas ni caso, dice el de Hortaleza, el otro calla, venga eh, pasamos por cerca del mercado de Barceló, estamos en Tribunal, que recuerdos de esos 18 años, como cambian las cosas, hoy con 35 primaveras, me esperan mis dos hijos en la meta, por unos momentos me miro el brazo derecho, donde con celofán, llevo las dos fotos de mis nanos, y claro me emociono, y sin querer, se me van los pies, ninoninonino, las sirenas del cerebral, soooooooo, muuuula, es verdad, queda mucho para pasar estos momentos, eso, cuando llegues, en esto entramos en zona GAY, corazón de Chueca, que bien pienso yo, están todos dormiditos, hay que pasar rápido por Fuencarral, no por nada eh, que nadie se me ofenda, es una calle muy estrecha, y de adoquines, adoquines mojados de la lluvia, y zona muy sombría, no interesa parar mucho, alguien me grita, es un niño, yo quiero que ganes tu, madridista, ¡hala Madrid!, claro mi camiseta, gire y le subí el pulgar, que bien al fondo Gran vía, y hay sol, diviso la calle Montera, y ese Macdonals de la esquina, lleva ahí toda la vida, un pequeño giro a la derecha, ¡que pasada! que de gente, como mola, DANGER DANGER, el cerebral, recuerda lo que siempre dicen los veteranos de esto, cuidado en SOL, hay mucha gente siempre, es peligroso, te vienes arriba, y si mides mal un momento de euforia, luego el del mazo te pasa la factura, que cansino, pienso, otra vez tiene razón, y como una madre machacona, me recuerda que está cerca el Km. 18 que es donde los dos, habíamos planeado tomarnos la segunda ampolla de glucosa, la voy sacando, justo antes de girar hacia preciados, observo a un señor, no me cuadra su manera de aplaudir, aplaude a un sitio y mira a otro, ah, es invidente, tiene a alguien a su lado muy cerca, yo sin parar me acerco y le digo gracias, ella, me sonríe cariñosa,(la acompañante) giramos, a la izquierda por Preciados, pero ¿Qué veo? Una cámara, esta es para mi, le señalo, me agarro mi escudo del Madrid y lo beso, ya a esperar a que me la manden, llevo fuerzas para bromear, ramalazo del desaparecido durante un rato, FORZA HORTALEZA, jejejeje, bajando por preciados, no puedo abrir la dichosa ampollita, y creo que en ese momento, otra foto, joder, si ya soy feo, con una ampolla en la boca, y con cara de Bulldog, imaginaros, vah, esa la tiro y punto (la foto), EHHH, jo que susto, un tío de amarillo, justo en la Puerta del Sol, que susto, ¡coño! pero si es Ramirez, mi liebre del 30, estamos en el 18, no daba crédito, se coloca en paralelo, bajando por Mayor, ¿vas un poco rápido no? Yo que se tío, creo que voy bien, lo único que me duele un poco la planta del pie derecho, y llevo una ligera molestia en el gemelo también derecho, pero de lo demás bien, tranquilo, mira, yo atajo por no se donde, y te espero en el 25, como hablamos, búscate a alguien, no vallas solo ¿vale? ¿Te hace falta algo? No muchas gracias, y desaparece, que ilusión, este es un fenómeno, me dice visceral, sí que lo es dice cerebral, lo único no me ha cuadrado lo de buscarnos a alguien, replica visceral, ¿que te parece javi? Estamos tu y yo “pa buscar amigos ahora” “no te jode”, pues a mi me parece de lo mas sensato lo que ha dicho, dice cerebral, Javi tío, manda a la mierda ya a este tío que nos está amargando el domingo, tanta sensatez ni tanta mierda, Dios, no se a quien hacer caso, estoy loco ya, me muero de ganas por acabar esto, ya, y yo dice visceral, y vete parando a mear otra vez, que nos esta cortando el rollo, tu problema de próstata de las carreras, así no hay quien coja ritmo, es verdad, y ¿Dónde? Allí un paso de carruajes, la esquina perfecta antes de llegar al palacio Real, que gusto, vamos allá, me pongo guapo, que llega la calle Bailén, y siempre está a tope, que pasada de gente como apoyan, me recuerda a esas etapas de Tour de Francia, cuando los ciclistas suben puertos retorciendo las bicis y la gente se abre a su paso, que bonito, hay que vivirlo, lo único otra vez los adoquines, acaba de aparece un dolor nuevo, y este si que me asusta, es en la rodilla izquierda, “la mala” este si que es peligroso, a ver que pasa, avanzo dirección Ferraz, solo espero que después de la pedazo de cuesta que se avecina, y con la pupa que esta me hizo el año pasado, no este allí ZAPATERO por la sede, es que ya me da algo, la verdad es que hoy tampoco charlaría con Rajoy, Km. 20, miro el crono, y me da vértigo, ¿me estoy equivocando?, ehh, os digo a vosotros par de idiotas, tanto discutir, y ahora que os necesito, cerebral dice, calla, a lo que el otro dice, pues si, te estas equivocando, deberíamos ir mas rápido, pero si me duelen varias cosas y no hemos llegado al medio, calzonazos, eso nos lo hacemos en 1,30h, ¿eso te asusta?, a lo que con calma responde cerebral, no entres Javi, vamos bien, quizás algo rápidos, para lo que de verdad habíamos planeado, pero bien, no arriesgues más, que falta lo duro, hay tiempo, lleva razón, la pancarta del Medio ya se ve, de ahí en adelante a restar, que raro, lo han cambiado de sitio este año, el año pasado estaba más abajo, pasando por el Medio, escucho, Javiiiiiiiiiiiii, Javiiiiiiiiiiii, es Marta, la mujer de Ángel, otro paciente mío, que es un máquina, que hoy va a intentar bajar de tres horas, mi cara se desencaja por momentos, algo pasa si Marta aún esta ahí, mi cabeza piensa, si Marta está ahí, Ángel, no ha pasado, y si Ángel no ha pasado, yo voy delante, y si yo voy delante algo falla, o Ángel va muy mal, o yo muy rápido, ¿no me estaré equivocando? Que dudas, pero enseguida, al quite, cerebral, tranquilo, tranquilo, vamos bien, si el va mal, es su problema, tu vas bien, a nuestra carrera, comienza entonces una bajada de esas que quitan el hipo, de esas que molan para la bici, pero que corriendo, no molan nada, porque hay que sujetar el cuerpo y eso hace trizas los cuadriceps, a todo esto, con tono impertinente, el de siempre, holaaaaaaaaa, nos meamos otra vez, no han pasado ni 4 Km., tanta hidratación igual no es buena, al árbol, es buen sitio, lejos de miradas indiscretas, según estoy arrancando me pasa un chaval, y digo Juannnnn, mi exprofe de Full-contact, o eso creía yo, que torpe, le grito,¡ no pares!, y cuando le cojo, le pregunto ¿Cómo vas tío? Y me mira extrañado, y no es él, joder, perdona tío, eres por detrás idéntico a un amigo mío, perdona, nada, replica, debe ser la sangre, que ya llega con dificultad a todos sitios. Después de una larguísima bajada, enfilamos la Avd de Valladolid, casi a la puerta del hospital ese tan grande, vamos camino de CASA MINGO, un clásico vaya, se acerca el 25, y allí está Carlos, o eso espero, a ver como esta la cosa, la planta del pie, ya no es molestia es un dolor mayúsculo, y la rodilla igual, le he pedido a un patinador que me ponga un poco de réflex en la rodilla, a ver si con eso engaño algo, pero no se, no se, Km 25, estoy deseando que llegue, se que allí esta Carlos, necesito compañía, se me esta empezando hacer muy duro, y llega la temida Casa de Campo, cojo agua, me tomo la tercera ampolla, que por cierto, tenia ganas de tomármela ya, porque las llevaba atadas al antebrazo, con esparadrapo, y me han hecho herida, que alivio quitármelas, las que me falta las llevo en la mano, lo prefiero, ahí está Carlos, Vas muy bien me dice, llevas buena cara, vale, contesto, si tu lo dices, pienso yo, otra bajada, cruel además, para entrar en la Casa de Campo, de tierra mojada por la lluvia, y además en obras, vaya ingenieros, ¿quien diseñará esto?, pasados los controles de agua, justo al principio, el temido silencio, del que todo el mundo habla,, que miedo, uhhhhhhh, aquí es cuando veo, al polaco de antes, con su camiseta blaugrana, va mal, muy mal, tanto que veo que se para, pidiendo auxilio a los patinadores, con el réflex, le paso, y justo el esta agachado tocándose un gemelo, el derecho creo, paso muy cerca, tanto que casi tengo que esquivarlo, Carlos le pasa por su derecha y yo por la izquierda, y entonces, imaginaros las situación, el visceral dice a gritos en mi cabeza, ¡dale!¡dale!, dale una patada en ese culo de gordo, y que se rompa los dientes con el asfalto, mamón, que ha venido a provocarnos Javi, que si el Barca, fuera detrás, como casi siempre, ni habría venido a correr, así que dale, es incorregible, lo sujeto como puedo y le comento a Carlos, ojala el domingo que viene, pasase esto en realidad, que el Madrid, pasase al Barça, pero eso no depende de mi, en esto que Carlos me dice, mira, señalando a la izquierda, yo te espero allí, al otro lado, voy a atajar, porque si no mi función de liebre no va a ser buena, ok, digo con resignación, y veo como se aleja, otra vez solo, poco me ha durado la alegría, y llega otra cuesta, hacia arriba de esas que quita el hipo otra vez, justo antes de enfilar el Paseo de los Plátanos, que digo yo, “paque ir paya” si luego hay que volver, en fin, kilómetros de relleno que se llaman, que bonita es la Casa de Campo y que mal se pasa en el maratón, me acerco al km 27, allí estaba Nacho y Medina el año pasado, no busques Javi, dice cerebral, no están, esto es nuestro hoy, nadie nos va a quitar la gloria, con tono burlesco replica visceral, la gloria, la gloria, ¡venga ya! ¿Qué sentido tiene esto? Corremos para divertirnos y si no está Nacho aquí, nos divertimos menos, vamos digo yo!, no entres Javi, tran tran, cabezon, cabezón, esto es argot de ciclismo, quiere decir, ritmo, ritmo, y creo que en el fondo tiene razón, y además por fin damos la vuelta, ya dirección al Parque de Atracciones, ya parece que se acaba este suplicio de la casa de campo, sino recuerdo mal, del año pasado se gira ahora a la derecha, hacia la zona de los restaurantes, pero recuerdo eso con especial dureza, es igual, y que mas da ya, lo que haga falta, efectivamente esa curva de derechas y a subir, pero del mal el menos, allí está Carlos, espero que no me haga más escapadas, porque voy muy al límite, y ahora si necesito moral, ¡qué subida! Él me dice que regule, pues haber como se hace eso, no acaba nunca esa puñetera cuesta, arggggggg, me dice, ya está, ahora es todo bajada, por el Paseo de Extremadura, a recuperar, yo ya es que ni veo, me está empezando a caer mal todo el mundo, ya no se ni lo que me duele, Carlos me pregunta, que como voy, con mala cara le digo que me duele bastante ya la rodilla izquierda, el gemelo derecho y sobre todo la planta del pie derecho, nada no pienses en ello, simplemente, eso intento, el ritmo sigue siendo muy bueno, picamos ese último kilómetro en 4,20, me intenta engañar, y me dice, vamos muy bien 4,30, le miro, me río, y le digo y una ….que yo también llevo reloj, je jeje, venga venga me repite, y me dice en repetidas ocasiones, Javi ni un Metro de más, comete las curvas, ni un metro de más, estamos en llano, justo en el Paseo de la Hermita del Santo, a punto de pasar por la puerta de ese comedor social, con el que colaboro, y al pasar por la puerta pienso, jo, estos si que sufren, y no por gusto, como yo hoy, en mi mesa habrá comida, en la de ellos, ¿Quién sabe?, me santiguo al pasar por la puerta y señalo al cielo con mi dedo, dándole gracias a Dios, por todo lo que tengo, pero no me puedo distraer, Carlos no para, además tiene para todos, no le basta conmigo al tío, va sobrao, no deja pararse a nadie por el camino, en esos momentos giramos a la izquierda, y pasamos por encima del río Manzanares, a la derecha, el campo del los amigos indios, es bonito, bueno la verdad es que a mi los estadios de futbol me gustan todos, y yo no soy del Atleti, pero tengo muchos amigos, y entonces…(esta mención es para mi amigo Oscar Bus, otro de Hortaleza), a esto que Carlos me dice, en referencia al estadio, no mires, no mires, en ese momento, yo me beso mi escudo del Real Madrid, sonríe, claro como va sobrao, jejeje, así es fácil, os preguntareis, por pelé y melé, mis dos gemelos, pues escondidos como pu…ahora el mando lo tenía Carlos. Por cierto, no os he contado, y casi se me pasa, os hablo de Carlos como si nada, pero no, como si nada no, no se puede hablar de este curioso personaje, voy a intentar brevemente describirlo, aquí os cuento, todo esto, como si fuese muy sacrificado, un maratón ohhh, que gesta, 42 kilómetros, sin parar, eso es una mierda para este señorito, os explico, este pájaro, hace Ironmanes, os digo, un Ironman, son 4 kilómetros nadando, y no en piscina precisamente, de ahí, se quitan el neopreno, se colocan el mono de la bici, y se hacen 180 kilómetros, pero no, no acaba ahí la fiesta, no, cuando se bajan de la bici, entonces si, ahora se corren ellos el maratón, bueno pues aquí “Carlitos” lleva la friolera de treintaitantas pruebas de estas terminadas, TODAS, es o no un crack, ¿y quien soy yo a su lado?, vale ya, no os recreéis en esos pensamientos, porque eso mismo podía pensar yo de algunos de vosotros, que estáis leyendo esto, así que tengamos la fiesta en paz, iba diciendo que en estos momentos, mandé a dormir a par de dos, y se acabaron las discusiones, ahora manda él, el es él experto, es su especialidad, marcamos todos los kilómetros, casi por igual, a 4,22, a este ritmo, y si no desfallezco, pulverizo, la marca de Nacho y la de Álvaro, es inevitable pensarlo, pero no quiero, queda mucho, vamos por el 35, de repente oigo, unas especie de gaitas, amenizando la carrera, lo siento, no me gustan, incluso me molestan a ser sincero, interfiere con mi mp3, curiosamente sale el cerebral, y me dice venga, no te distraigas, vaaaaaaaa, me pesa mucho la carrera, se que no me voy a parar, pero me esta pesando mucho ya, es hora de reconocer las cosas, me duele mucho todo, me duelen mucho ya los dos gemelos, la rodilla me pincha, la planta del pie, es una plancha de acero, y encima de mis males esto pica para arriba, no me separo de Carlos necesito la imagen visual de sus pies, solo hacemos que recoger cadáveres, (retirados), en esos momentos, me dice, desde el 30, no te ha pasado nadie, y es verdad ya me he dado cuenta, pero consuela poco, solo me consuela mi crono, tengo mucho margen, podría incluso llegar andando, pero entonces ante ese vago pensamiento, aparece el de Hortaleza, y una mierda, vas a llegar tu andando, lo llevas claro, no solo somos de Hortaleza, sino que has liderado al Lafic.C.F, durante años desde la zaga, así que ni lo pienses, antes te provoco un derrame cerebral, iba mal pero esta vez, tenia razón el inconsciente este de Hortaleza, creo que era el 37 y ya iba muy centrado detrás de las zancadas de Carlos, y al levantar la vista…no me lo puedo creer, es Medina, que ilusión, la verdad es que me ha dado un subidón, no le esperaba, no me había llamado, no le esperaba ahí, le medio doy la mano no se ni de que manera, siento una especie de calor, será ese supuesto abrazo que nos hemos dado, ya está hecho, estamos llegando a Atocha es prácticamente el 39, ahora si que lo siento cerca y el crono está conmigo, creo que bajo de 3,10, estoy muy cerca, se que queda lo gordo, y que me queda como un kilómetro y medio, de lo duro, empezamos a subir Alfonso XII, que duro, que daño, el pulsómetro, pasa de 176, pero es normal, empiezo a ver hinchables al fondo, estoy muy cerca, pero tengo ganas de pararme, intento bajar el ritmo, Calos no me deja, de pronto, Javiiiiiiiiiiiiiii, la madre de Pablo, Maripi, casi ni la vi, luego le preguntaré, creo que ni la devolví el saludo, iba mal, pero ya avisto la puerta de Alcalá, y quedan dos giros, cuando caminamos hacia la puerta de entrada al retiro, se que he llegado, acabamos de pasar el 41, miro a Carlos, y estoy a punto de llorar, pero no me deja, vamos, ahora no, no gastes fuerzas, que tiempazo, mamón, ya giramos, ¿habrá gente? DIOSSSSSSSS esta lleno, ya es bajada, pulso acelerado, sonrisa amplia, me mira y mirando hacia los lados, mostrándome toda esa gente, me dice, disfrútalo, esto es todo par ti, un agente de seguridad, se va a por el, no le dejan pasar, por no llevar dorsal, no pone pegas, es un profesional.
Como describir ese momento, no duele nada, nada de lo que antes dolía, es inevitable faltan 500 metros, no me da vergüenza, levanto los brazos con las puntas de los dedos hacia arriba, bien arriba, va por vosotros ángeles, (Iván, Juan, Olga y Marina) GRACIAS DIOS, alguien me escucha y me mira perplejo, por momentos, se me pasa por la cabeza, celebrar la llegada, como durante estos meses había planeado, pero algo me dice que no debo hacerlo, entre la multitud, algo me confunde, no se si es mi lado sensato, o un aura, pero me dice no lo hagas, llevo meses preparando este momento y ¿no lo voy hacer?, pues no lo hago, pero hoy si puedo contarlo, pensaba celebrar, con unos cuantos gestos dedicados, gestos de tres de los deportistas que más admiro, el primero, quizás al que mas admiro en estos momentos, por muchas cosas, ALBERTO CONTADOR, y esas pistolas al aire, significando, aquí estoy yo, yo soy el pistolero, el jefe, lo segundo, “ los pajaritos” de quien sino, FERNANDO ALONSO, dedicación, esta clara, aquel médico que me dijo en el año 1997, que natación si quería, y suavecito, otro deporte ni pensarlo, que tenía la espalda como un anciano de 80, me llegaron a buscar años después, un cancer de huesos, por la sintomatología, se quedó en solo un susto, con lo cual se cubrió de gloria, hoy es el quinto que acabo, y la tercera dedicatoria que tenía prevista, pulgares atrás, como RAUL, ¿para quién? Para los que igual no me quieren tanto, para decirles que tienen Javi para rato, jajaja, y solo me queda una cosa, busco a mis hijos, pero la meta se acerca demasiado deprisa, yo ralentizo, y miro a derecha e izquierda, pero nada, ya veo el reloj marca 3,04,02 lo tengo gravado en la retina, ehhhhhh, Sonia, mi mujer, me ve, los niños, dámelos corre, cojo a Iván, con mi brazo derecho y a Lucia con el izquierdo, me dirijo a la meta, estoy como a tres metros de cruzarla, giro la cabeza y entra un grupo, de diez o doce corredores, les dejo pasar, aun sabiendo, como luego así fue, perder uno de mis objetivos, entrar entre los 500 primeros, pero no me importa, la foto no me la estropea nadie, separo un poco a los niños, para que se vea bien el dorsal bajo ese crono, ¡¡¡¡¡TOOOOOOOMMAAAAAAAA!!!!!, nada mas cruzar, me quedo en la izquierda, no puedo más voy a estallar, rompo a llorar, pero no poco, además, no puedo parar, demasiado esfuerzo por llegar, demasiadas cosas en la cabeza, demasiados entrenos sin ganas, y lo he logrado, he logrado tantas cosas hoy, todo ha merecido la pena, pero sigo llorando, intento bajar a los niños al suelo, y ya en el suelo siento una mano, al mirar, es un SAMUR, me pregunta ¿estas bien chaval? Con los ojos llenos de lagrimas pero con una gran sonrisa, le contesto, claro, soy de HORTALEZA, se sonríe, y me ayuda a levantarme, los niños me abrazan, Lucía me pregunta, ¿has ganado papá?, si hija, hoy si, abrazo grande, Iván también me abraza, pero este no suelta ni su tete, ni su balón, ¿Qué queréis? Fue engendrado en Hortaleza.
Respiro y me recreo ante lo que tengo alrededor, soledad, la meta esta prácticamente vacía, lógico, es que he llegado de los primeros, voy a coger lo que me apetezca, Nestea por favor, miro alrededor a ver si veo a alguien, Juan mi profesor de Full, abrazo grande, pregunta lógica, ¿Qué tal? ¿Qué tiempo has hecho? Me contesta 3,09 ¿y tu? 3,04, que monstruo te lo dije en la recogida del dorsal, me ibas a ganar, me dice, no me lo puedo ni creer le digo, como he sufrido, y yo no, ¿sabéis de donde es Juan no? Efectivamente de HORTALEZA, salimos del complejo del maratón y a lo lejos diviso a Carlos, pedazo de Abrazo que nos dimos, no lo hubiese logrado sin ti y lo sabes, ni lo sueñes, me dice, hubieras llegado, si lo se, pero no en este tiempo. Nos despedimos, se queda hablando con gente, le conoce todo el mundo, es una autentica institución en esto. Rafa nos está esperando, y veo a Marta, y a Ángel en el suelo, que crack, ¿lo has logrado? Le pregunto, su objetivo bajar de tres horas, mala cara tiene, pero asiente con la cabeza, otro abrazo, vaya día, me comenta quitándose los calcetines, que dura fue la llegada por Alfonso XII, Marta le mima en la llegada, le da todos sus cuidados, y como no, también su hija Paula, que es preciosa, no soy el único como veis, ah y por cierto ¿sabeís donde vive Angel? Vale sois unos lectores listos, en HORTALEZA, curioso ¿no?, dice el refrán que DIOS los crea y ellos se juntan ,nos despedimos, la verdad, ya tengo ganas de llegar a casa, bajando hacia donde nos esperaba mi vecino, otra alegría, no me puedo creer que este, esté, aquí, una persona que por casualidad se nos unió en el maratón de Zaragoza, se llama Javier, es maño, pero el año pasado en el mapoma, le pasamos en el 38, y Nacho se intento poner en contacto con el por el dorsal, yo en aquel momento no iba para memorizar nada, al final, nada, y allí estaba, como es lógico, otro abrazo, no lo puedo evitar, es que soy muy cariñoso cuando acabo un maratón, ya sí nos dimos teléfonos y demás y despedida, y que no se me olvide, a este, también le gané, jo, es que gané a tantos, jejeje, me he venido arriba. Ahí está Rafa, comentamos tiempos y demás, y creo que me mira con cierta envidia, sana, por no haber corrido, enseguida me replica cuando digo esa frase tan célebre ya, de cuando yo acabo un maratón, ESTE ES EL ULTIMO, no creo, te falta el mío, el que tenemos que correr juntos, enseguida me viene a la mente, que le debo otro a Medina, y claro al hacer este tiempo, otro a Nacho y a Álvaro, por aquello de darles la revancha, por momentos no me salen las cuentas, de ser el último, a tener que correr otros 3 más, que sumados a los 5 que llevo…grrrrrr, pero ¿porqué no habré yo nacido en la latina? O en Vallecas, o en cualquier otro lada que no fuese Hortaleza, es mi signo, con G, de Hortaleza, a no, que no lleva G.
Estamos llegando, Iván, se ha dormido de regreso a casa, otro obstáculo, no me puedo ni bajar de la furgoneta, que dolor de todo, esta es la cruda realidad, ¡madre mía! Que lunes me espera, recuerdo que tengo la agenda llena de pacientes, tantos como ocho, mejor no me quejo, porque ya se lo que me van a contestar, ¡si estas así es porque quieres! Y en el fondo y superficie es verdad, pero el visceral me dice, ya pero 3,04,50, y el que tenga cojones que lo baje jajajaja. La sensación de llegar es mucho, pero lo de la ducha en casa, sublime, esa agua calentita, ese champú azul del mercadona, las piernas las tengo negras, y la roña no sale con frotar con las manos, la lluvia y los salpicones, pues estoy yo para frotar ahora, al final sale, pero no sin esfuerzo. El móvil ya empieza a sonar, ya he hablado con Álvaro, parece encantado, y está supercontento de que haya bajado su marca, y se pica, me dice, he hablado con María (su mujer) y le he contado lo que has hecho, le he dicho que me voy a preparar una en serio para bajar de tres horas, jejeje, otro al saco, os lo digo yo, a este no le hace falta, “el prenda” ha corrido el Maratón del Sahara en menos de 3,30, a veces me pregunto ¿Por qué me juntaré yo con esta gente? Que asco…Con Nacho también he hablado, pero este ya me ha dado el primer palo, no me ha dejado ni explicar, me dice el cacho mamón, que no tengo huevos, que hoy era para bajar de tres horas, que nunca voy a volver a estar como hoy, la verdad no se si tiene razón, pero mi vida, quizás no es tan fácil como la suya, y a mi me cuesta todo mucho más esfuerzo, pero por otro lado, puede que tenga razón, es como mi hermano mayor, el padrino de mi hija Lucía, y eso es mucho decir y por si faltara poco, este es el JEFE de Hortaleza, jajaja y además le quiero mucho, pero que corra el aire entre nosotros eh, que estoy blando pero no tanto.
Ya solo faltan dos cosas, para que el domingo sea perfecto, que el Madrid, mi Madrid, que juega a las 7 en Sevilla, ahora recuerdo a una persona en la meta, en esa anécdota que os contaba antes del samur, a un señor, que me dice, maratón en tres horas, y al verme mi camiseta, me dice y esta tarde gana el Madrid, yo le dije, que hubiese sido más fácil que yo bajara de tres horas, que el Madrid, gane esta tarde en Sevilla, con lo que nos quieren allí, buf, pues hasta eso salió bien, y que Alonso haga un buena carrera, claro que todo no puede ser, lo de Alonso, es más difícil, siempre depende de los patanes de los ingenieros ,jejeje.
Todo parece acabado, el lunes ha sido duro, yo no quería sacar mucho la conversación, pero es un callejón sin salida, todo el mundo sabía que la corría, y toca sacar pecho, no sin cierta humildad, porque siempre hay alguien que corre más que tú, pero no me puedo quitar eso de la cabeza, 3,04,50. He recogido a los niños, a los dos, fui a ver a mi madre, poco tiempo, unos 20 minutos, porque Sonia los lunes sale a las 6, y voy a buscarla, las madres, son madres y algo nota, estoy serio, o eso parece, nada de eso, estoy muy cansado, ella no sabe nada, no sabe que he corrido, no se lo he dicho ¿para qué? ¿Para que sufra más?, ya sufrí yo ayer, le pido a mi padre, al que tampoco le he dicho nada, unas fotos de cuando tenía 20 años, que envidia de cuerpo, admiro mucho a mi padre, da igual que haya corrido uno o dos o los que sean, (maratones) el corría uno cada día….No me quiero alargar mucho más, solo contaros una anécdota más, que me hizo llorar una vez más antes de acostarme, mejor dicho, ya acostado, sonó el móvil, generalmente no me levanto, pero no se, algo me decía que lo cogiera, miro, no conozco el número, ¿Quién será las 11 de la noche? Hola buenas noches ¿Javier Beleño?, si ¿quién es? Oye mira ¿tu corriste ayer el maratón de Madrid?, si, ¿Cuándo cruzaste la meta, pasaste con dos niños? Si, pensaba que era una broma, no se estaba desconcertado, mira mi nombre es Salvador, soy fotógrafo de una agencia, que ayer estaba cubriendo en Mapoma, y revisando hoy el trabajo, me ha llamado la atención una foto tuya, que es preciosa, por momentos lo dudo, porque si salgo yo en la foto, ya no puede ser preciosa, pero le escucho, es nada más cruzar la meta, en ese momento estas medio llorando y tu nena, trata de cómo consolarte, y la verdad es que me ha impactado y me he dicho, que no te podías quedar sin esa instantánea, no me ha sido fácil, porque en esa foto, no se aprecia el número del dorsal, pero revisando todo mi trabajo, aparece otra foto, que pareces ser tu a lo lejos, y de ahí te cojo el número del dorsal, y me pongo en contacto con la organización, y allí explicándoles la historia me facilitan tu teléfono, yo, alucino, no doy crédito, imaginaros, este señor, que le puede importar un pobre imbécil, como yo, que encima es domingo, está currando, y se toma todas esas molestias, solo por el hecho de que una de sus instantáneas le parece, que tiene que estar en mi PC, luego hablando con él, me comenta que le impacta más, porque tiene un hijo que es ciclista de élite, no me facilita el nombre, (la verdad es que me gustaría saberlo), y que entiende a la perfección mi reacción después del sufrimiento…increíble, aún no se como agradecerle a este señor anónimo, lo que hizo por mí, pero una cosa no dudo, ahí arriba hay algo, ya os adjuntare la foto, que refleja mucho.
Solamente despedirme, esperando que os haya gustado o entretenido este escrito, y deciros que cualquier parecido con la realidad de este cuento, “es así”, es la más absoluta realidad, GRACIAS.