El día que me gané a mi mismo

El día que me gané a mi mismo
Y direis que no es bonita

viernes, 19 de marzo de 2010

Los superpoderes placebos

Y es que algunos pensaran que soy monotema, pero que no, que no, que soy más de lo que aparentemente represento, es que me gusta contar estas cosas, y en realidad es que me importa bastante poco lo que piensa la gente de mi, mi grado de enfermedad mental, hace que por momentos pierda la vergüenza y….
Y es que los que entienden la miran y dicen que reliquia, que racores tan bien encajados, un grupito normal, pero muy bueno, en su día…fue una bici…los que no entienden como si nada, pero ella es especial, pero no por nada de lo que a simple vista representa, una simple bici de carretera, si me apuras hasta fea, de color verde, con unos 20 años a sus espaldas, cambios abajo, que dolor de espalda cada vez que cambias, pero como decirlo, cada vez que me subo a ella, algo especial pasa, y mira que veo a lo largo del día bicis bonitas, y ligeras e innovadoras, pero esta…esta me la regalo mi amigo Nacho, y el primer día que me subí a ella, hice el anillo de Madrid en 2,h 08 minutos, 67 km, cuando bajas un pedal, rebota el otro y sube solo, es como…como si la bici estuviese hecha, a la condición de Nacho, luego es tan mierda como yo, la única diferencia es que en público nunca llora, (en privado supongo), pero haciendo algo, lo da todo, siempre tiene un puntito más, y un puntito más, y siempre he admirado, la capacidad de ganador que tiene, y no doblar ante la adversidad, mira que he pasado ratos con él, tantos que le considero un hermano, tantos abrazos deportivos, tantas miradas cómplices, sabiendo en cada momento lo que pensamos, esos silencios en los que sobran las palabras cuando hemos compartido algunas cosas, no importa el silencio, nos lo estamos contando todo, por eso ese residuo que dejó impregnado en esa bici, me contagia, y cuando subo…no se como explicar que me empuja, y me empuja, y sufro como un perro en muchas ocasiones, pero cuando pienso en sacar el automático , algo le hace mal funcionar y me dice, Nacho no bajaría, NI YO TAMPOCO, me cago en mi puta vida, y en ese momento, toco la palanquita, y es cuando el 13 hace su aparición, que sumado al 53, hace que se calienten los cuadriceps que da gusto, y me planteo aquello de haber nacido en el barrio la ESTRELLA, pero no, soy de HORTALEZA, y uno de allí, no se baja de la bici que le regaló su amigo, porque eso sería como renunciar a el, somos guerreros, y da igual nuestro nivel, (que es muy alto), da igual porque nos tienen que matar, y mañana tendré una tendinitis de rotuliano, y no habrá servido de nada el entreno, pero no me he bajado antes de cumplir el objetivo marcado, que si he dicho que iba hacer 50 kilómetros de rodillos, son 50, y si me duelen las piernas, pues me aguanto, que pensaría él, “el nunca lo haría”, y cuando más pienso en él, mas me duelen las piernas, pero a su vez más rápido va el cuenta, y no me puedo soltar de manos, aunque el sudor recorra toda mi cara, porque si me suelto a 50 km por hora, el bofetón se puede oír hasta en mi casa, y me agarro de acople de triatleta, y junto las rodillas al cuadro, imaginando una contrareloj, centro mi mirada en el rodillo, y esa mancha neumática, tan centrada, no queda nada, y deseo esos 50km en la pantalla, pero que no llegan, se llegan hacer agónicos 49,600, 49, 700, 49,800, no pienso soltar, me habría bajado en el 25, que coño, hoy no me habría ni subido, pero tocaba, y yaaaaaaaaaaaaaaa, a la mierda el 53, el 39 va mejor, agggggggg, joder, iba yo a poder, o no? apoyo mis manos en el acople, y me hacía otros 50, no te jode, con esta bici, que pasa? Me paso por el forro, el carbono, el Capagnolo, y el sistema rotor, esto es como me ha enseñado mi AMIGO, cuestión de huevos y se acabó, y mañana me volveré a subir a la bici de mi HERMANO.
Y es que la amistad es poderosa cuando crees en el fondo de la persona, así que algún día le regalaré una bici, o unas zapatillas de correr, o un dorsal de una carrera, y… a morir por ti, esta patria nuestra, y es que somos se esa estirpe, de “la quinta de cura”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario